lunes, 12 de octubre de 2009

¿Qué enseñar a la juventud?

Rubén Darío escribió que la juventud era un divino tesoro “que se va para no volver”, está aseveración que pareciera de entrada tan obvia, tiene implicaciones de carácter ontológico, porque si bien es verdad que la juventud es un período caracterizado por la fortaleza física que se tiene como producto del desarrollo fisiológico del cuerpo y del proceso de aprendizaje que se vive, las preguntas a responder serían entonces ¿cuál es la principal actividad que un ser humano en su juventud deberá realizar? ¿Si el periodo de la juventud es tan breve, por qué es importante hablar de ella y más en un país como México?

La principal función que un joven debe tener además de mantener en buen estado su organismo para garantizar una vida longeva, es la del aprendizaje constante de valores, actitudes, conocimientos científicos, sociales, estudiar todo aquello que enaltece y enriquece la cultura de la humanidad, del país y de sus comunidades originarias, solo así se garantiza la reproducción social y de la vida civilizada, pero además es aquí donde se siembra la semilla de la perfectibilidad humana, en la medida que las nuevas generaciones sean las depositarias de los valores esenciales que garantizan la supervivencia y mejora del genero humano, esa es la condición que tiene que poseer un país para desarrollarse de manera estable y después en una escala ascendente de progreso.

Para los jóvenes, este inicio de siglo es incierto, lleno de problemas en el mundo, guerras, nuevas enfermedades, crisis económicas (que por cierto se podría decir que todas las generaciones nacidas a partir de mediados de los años 70 han vivido en un país deprimido económicamente, es decir no han conocido un país con abundancia), desempleo, falta de educación, la enajenación que sufrimos que a su vez provoca la tremenda soledad característica principal de este mundo postmoderno, del cual solo podemos percibirlo en fragmentos.

Ahora bien como sociedad debemos a nuestra juventud mostrarles que realmente hay un futuro esperanzador , pero que los primeros interesados en ese futuro son ellos mismos, que sus decisiones de ahora afectarán el curso del futuro, debe la sociedad mexicana cultivar una fe inquebrantable en la democracia y hacerla una practica cotidiana en las nuevas generaciones para que sea parte de su piel.

Don Quijote de la Mancha da consejos a Sancho Panza de cómo debe comportarse para ser un buen gobernante de su ínsula, así de igual manera la sociedad debe enseñar a los jóvenes dos cosas : 1°) que por derecho natural ellos son los verdaderos gobernantes del país a través de las instituciones democráticas establecidas por sus antecesores; y 2°) que la juventud es la encargada de perfeccionarla constantemente, así las instituciones estarán salvaguardadas debido a que la población adulta del futuro, tendrá una disposición casi mecánica a protegerlas en contra de cualquier atentado o retroceso.

Los jóvenes en la historia de nuestro país han sido factor fundamental para darle identidad y sentido a la nación, desde el último Tlatoani de Tenochtitlan, pasando por los jóvenes militares que acompañaron a Miguel Hidalgo en la aventura independentista, hasta llegar al movimiento de 1968, donde como si fueran una avalancha incontrolable se enfrentaron a un gobierno que no tenía capacidad para entender el sentir juvenil, el idealismo que los alimentaba y el fervor latente de que México podía cambiar.

Max Weber en su escrito “La política como vocación” menciona que la política requiere de pasión y mesura, la primera es natural a los jóvenes, la segunda la pueden adquirir con la practica continua de los instrumentos que le dan conciencia de si mismo y del esfuerzo de buscar mejores condiciones de convivencia. Los instrumentos que le dan conciencia de sí, son aquellos que hacen que su intelecto funcione, desarrolle y se expanda, como lo son la lectura de temas especializados, la revisión constante y cotidiana de los periódicos, cabe mencionaraque esta actividad de leer los periódicos debería ser una tarea diaria que por lo menos todos aquellos que realizan estudios superiores deberían de realizar. Después de que ha alimentado su espíritu con lectura ahora necesita exponer los conocimientos pero ya no en su forma pura sino procesada y enriquecida con sus experiencias de vida.

Es necesario que nuestros jóvenes escriban, un diario donde expliquen su mundo interior y el mundo que se les presenta, que escriban y redacten cartas; era común que en siglos pasados los grandes intelectuales hicieran de la epístola todo un arte y que en esas cartas plasmaran una serie de ideas que cambiaron al mundo, ahora con la llegada del correo electrónico estas “cartas” llegan mas rápido a sus destinatarios y su difusión es mucho mayor, es indispensable que los jóvenes escriban ensayos, artículos o poesía ¡es inadmisible que un hombre o mujer joven no escriba poesía!

Es por lo tanto imperativo que nuestra juventud a través de la practica de su capacidad intelectual y de la conciencia de si mismos, sean los encargados de ejercer sus derechos ciudadanos porque ese ejercicio no se resume a sólo lo que los políticos profesionales hacen o a procesos electorales, la política es el espacio donde todo lo digno de la humanidad se condensa, pero para poder comprender esto es necesario que el ser humano se desarrolle en toda sus capacidades.

Es necesario que los niños y adolescentes participen en la toma de decisiones que les afectan de manera constante si bien con las limitantes propias de su minoría de edad, es indispensable que en su vida cotidiana, exista un esfuerzo por democratizar su vida y no dirigirla de forma autoritaria, que el niño y joven se acostumbre a ser consciente de que su participación y opinión son importantes, y que ellos son responsables de sus actos. Igualmente no podemos pedir a nuestros jóvenes que sean responsables, que amen y defiendan a la democracia cuando en sus hogares viven en un estado perfecto de irresponsabilidad y sólo conocen el autoritarismo familiar.

Cuando los seres humanos aprenden en su niñez y juventud ciertas prácticas, estas nunca se olvidan y se vuelven hábitos. He aquí la clave para garantizar un ejercicio pleno de los derechos de nuestros jóvenes: el hábito a ejercer su ciudadanía con todo lo que implica desde derechos hasta obligaciones. Esto debe de ir acompañado de un sentimiento cooperación hacia la colectividad. Si bien es cierto que el individuo es el centro de la preocupación de la humanidad, es necesario ofrecer algo a la colectividad lo cual traerá mayores beneficios a todos los individuos en el largo plazo.

Regresando nuevamente a la importancia de generar el habito de ser ciudadano, que necesitamos sembrar en la juventud, es necesario mencionar que los jóvenes deben aprender en este proceso a dudar, analizar, discutir y debatir, a reflexionar en la tranquilidad de su soledad, a cuestionar y tener pensamiento critico a ver que su vida es un gran obra maestra de las cuales ellos son el artista que va moldeando su obra. En la medida que los jóvenes vean su juventud como bien decía Reyes Heroles como un deber y no como un simple placer fugaz, podremos estar fiados de que el futuro no es incierto, y que la nación ha través del tiempo pudo formar generaciones con el suficiente talento, para enfrentarse a los retos que la humanidad tiene para garantizar su sobrevivencia y la del planeta.

La clave de la grandeza de Atenas y Esparta se debió a la formación y participación de los jóvenes en las actividades del Estado, en el caso de Atenas los efebos a través de su formación artística, deportiva-militar daban cimiento y cohesión al Estado ciudad Ateniense, el caso de Esparta es mas ilustrativo el niño a los 7 años pasaba a la tutela del Estado donde entraba en un proceso de educación militar y de completa entrega al Estado espartano, hasta que a los 18 años ingresaba a formar parte de las falanges de hoplitas y después de muchos años de servicio, obtenía el privilegio de ser un ciudadano con pleno goce de sus derechos políticos.

Pero insisto nuevamente, esto se logro por una tenaz formación e interés de los ciudadanos por formar nuevos ciudadanos, en valores como el sacrifico individual en aras de la colectividad, la libertad, el amor por el estudio, por la participación social y la férrea actitud de que su participación no solo era un privilegio sino un deber inevitable.

El mundo se encuentra con muchos problemas, guerras en medio oriente y terrorismo, violencia por todos lados, grandes migraciones de los pobladores de los países periféricos hacia un mundo desarrollado, que responde con racismo, xenofobia e incomprensión ante la realidad social que el mundo vive, la contaminación es un veneno diario esparcido en el aire, tierras, mares, los bosques están siendo depredados y nos hemos esforzado por hacerlo cada vez mas rápido, bajo la arrogancia de que somos la especie dominante hemos utilizado de manera sistemática y cruel al resto de los seres de este planeta para nuestro propios fines y en algunos casos los hemos exterminado por puro ocio.

México vive problemas no menos graves, la polarización social va en aumento, en nuestro país conviven muchos mundos, uno lleno de toda clase de privilegios, poder, dinero, placeres, viajes, grandes residencias y todo tipo de cosas que pueden hacer la vida mas agradable, este México vive dentro de los grandes complejos residenciales amurallados, bien construidos y muy bien cuidados por empresas de seguridad privada. Este México parece de importación, incluso racialmente son distintos al perfil mestizo de la mayoría de la población, y podrían ser buenos representantes del éxito que nuestro México ha tenido en ciertos rubros económicos.

Por otro lado esta el México de los pobres, de los que no tienen nada, en algunos casos extremos no sabe ni siquiera que son pobres, las murallas de ese país son inexistentes y en el mejor de los casos están hechas de cartón y lamina. Tienen carencia de todo y abundancia de nada.
Si tuviéramos que dejarles a los jóvenes algún fragmento de memorizar como si fuera un dogma de fe, y que este credo fuera la guía en su vida deberíamos decirles aquellas palabras de John Stuart Mil que escribe en su ensayo “Sobre la libertad”: “los seres humanos deben ayudarse unos a otros para distinguir los mejor de lo peor, a fin de procurar la elección de lo primero y evitar lo segundo. Deben estimularse constantemente hacia estudios y propósitos que sean sabios y no necios, y que eleven en vez de deprimir.”

La acción de hacer el bien a los semejantes es la mejor forma de ejercer la ciudadanía, pues a fin de cuentas una de las razones fundamentales para que los seres humanos vivamos en conjunto, en la polis, es el de garantizar nuestra sobrevivencia y el crecimiento en comunión con nuestros pares, el joven ciudadano es la representación de lo mejor que un pueblo tiene y demuestra el nivel de civilización y desarrollo que hemos alcanzado, el joven ciudadano crea y se recrea en las instituciones que genere, si bien hemos dicho que la partición es importante, lo es mas el hecho de que él pueda crear, regenerar y transformar con su acción social las condiciones actuales, construyendo así una espiral virtuosa de progreso material, espiritual e intelectual.

El ejercicio de la ciudadanía es el ejercicio del bien y para aclarar esta categoría me baso en el principio de ética para la vida que bien desarrollara en nuestro país Enrique Dussel. Se entiende como acto ético y por lo tanto bueno, a todo aquella acción que ayude a generar y reproducir vida humana, entendiendo a la vida humana desde las dimensiones culturales, sociales, materiales, biológicas, y que a fin de cuentas constituyen todas las cosas que nos hacen ser humanos en crecimiento. En la medida que nuestra juventud sea ética y responsable, en esa medida las sociedades del futuro tienen una garantía de bienestar y progreso ascendente. Salvador Allende decía que la juventud contemporánea, y sobre todo la juventud de Latinoamérica, tiene una obligación contraída con la historia, con su pueblo, con el pasado, con su patria.

Uno de los trabajos fundamentales para que las sociedades se desarrollen y construyan esfuerzos dinámicos de crecimiento económico, intelectual, espiritual, de civilidad y convivencia armónica, que traspasen a los simples exabruptos de coyuntura o de animosidad momentánea, radica por un lado en la construcción de instituciones que garanticen (a pesar de los años y de acontecimientos imprevistos), una serie de mecanismos y valores constantes, más o menos duraderos para garantizar la permanencia de la prosperidad y por otra parte que los individuos que han sido designados por la colectividad para dirigir dichas instituciones no utilicen los recursos del poder institucional para sus fines provocando con ello la desconfianza y resistencia por parte del “ciudadano de a pie” a las disposiciones de dichas instituciones.

El pensar con responsabilidad y con la obligación ética de servir al Estado es una virtud poco considerada en la actualidad, el creciente individualismo, los fracasos ruinosos de los político y de la políticas públicas para resolver problemas como la seguridad pública, el desempleo, la pobreza, el exceso de opulencia, la contaminación y la aniquilación sistemática de nuestro ecosistema entre otros males, hace pensar que el homo hominis lupus que tanto preocupaba a Hobbes sea la única tónica del ser humano y aun más si este participa en la dirección del Estado y del Gobierno; de ahí que se pueda afirmar que la confianza en las instituciones se consigue a partir de una educación, formación del ciudadano en principios éticos como la fraternidad, la solidaridad, la tolerancia, la honradez, la verdad como divisa, la conciencia de que puede haber siempre un mundo mejor entre otros valores y que solo en civilidad y armonía el ser humano puede lograr y hacer de su vida una obra maestra.

Los jóvenes ante los retos que se presentan deben tomar conciencia de si mismos, darse cuenta de las grandes dificultades que se les presentan pero también de las grandes oportunidades que tienen, ese proceso es difícil y en algunos caso hasta tortuoso, pues a veces es difícil aceptar las condiciones en las que nos encontramos, sin embargo es necesario si se quiere evitar los efectos que la enajenación y alienación, cada vez es mas difícil ver la realidad tal cual, los medios de comunicación, la publicidad, constantemente bombardea las mentes de nuestros jóvenes, la deficiente educación que muchos de ellos reciben, las condiciones económicas cada vez mas apremiantes contribuyen al poco interés que nuestros jóvenes tienen en participar en bien de la sociedad.

Ahora quieren mostrarles que es mas atractivo dejarse llevar por los banal y la frivolidad del mundo que por asumir un compromiso, es brutal el ataque que reciben como resultado de estar expuestos gran parte del día a mensajes que lo único que buscan es obtener la máxima ganancia de sus productos, aún si tengan que vender ideas que atenten contra la sociedad misma, haciendo realidad aquella sentencia que pondría Marx como prologo de su texto la ideología alemana: “Hasta ahora, los hombres se han formado siempre ideas falsas de si mismos, acerca de lo que son o debieran ser….Los frutos de su cabeza han acabado por imponerse a su cabeza. Ellos los creadores, se han rendido ante sus criaturas…”
No se debe permitir bajo ninguna circunstancia que los jóvenes crean que el poder económico, el individualismo a ultranza, la búsqueda de poder sin responsabilidad alguna, el placer como única fuente de satisfacción y que el mundo solo tiene sentido en los superficial y vano.

La historia de México es una aventura de claroscuros, de héroes y villanos, de escenas trágicas y otras de una claridad fulgurante, de personajes románticos pero también, de héroes que al igual que los guerreros de la Ilíada sucumben por fuerza del destino, lo que si se puede decir con certeza es que este tiempo que el país esta viviendo tiene oportunidades inigualables, José Martí al referirse a sus compañeros de ideas y de armas que la palabra de pase era crear, así en este tiempo, momento y lugar, la contraseña se repite: crear.

2 comentarios:

  1. Es un placer escribirle mi nombre es Margarita Buendía, actualmente curso el octavo semestre de la licenciatura de Pedagogía en la Universidad Privada del Estado de México (UPEM) plantel Texcoco.
    Es un agrado poder leer este tipo de artículos, me llamo la atención este artículo puesto que usted hace mención del aprendizaje de valores, tema de preocupación en la actualidad en el ámbito educativo y social, puesto que hoy en día se está careciendo de estos. Si bien es sabido que la falta de valores es el mayor obstáculo para el desarrollo de las persona ya que limita sus potencialidades, es por ello que comparto su idea de que es muy importante la adquisición de valores, de modo que el conocimiento adquirido revele un cambio de conducta positivo, que nos haga crecer como humanos, en la vida personal y en las relaciones con los demás.
    Otro punto que me pareció importante e interesante fue su propuesta de que nuestros jóvenes escriban un diario donde expliquen su mundo interior y el mundo que se les presenta, puesto que les ayudara a identificar las carencias de nuestra sociedad y podrán así proponer alternativas de solución e intercambiar sus opiniones con los demás.
    Sin más por el momento me despido de usted, esperando que se encuentre muy bien, espero poder tener la oportunidad de seguir leyendo artículos tan interesantes como este y más a lo referente al ámbito educativo.

    Hasta Pronto...

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  2. Hola, mi nombre es Gissele Alejandra Navarro Pérez, soy estudiante de psicología en la Universidad Privada del Estado de México (UPEM).
    Creo que soy de las personas que creen que los adolescentes son el futuro, no solo de México, sino del mundo. Hoy en día podemos observar un mayor interés de los adolescentes hacia el mundo, su preocupación política es notoria, pues existen diversos movimientos que hacen críticas al mundo político. Lamentablemente no todas las personas llegan a pensar que son lo adolescentes quienes terminaran construyendo al mundo y a los siguientes adultos, lo adultos llenan las mentes de ellos con cosas insignificantes haciéndoles creer que no tienen un lugar en la sociedad.
    Como parte del movimiento escultista, he llegado a observar que los adolescentes tienen ideas y proyectos personales, que pueden o no mejorar al mundo, que tal vez sean ideas sencillas o tal ves podrían llegar a sonar un poco locas, sin embargo, estas pequeñas ideas podrían ser de gran ayuda a su desarrollo y estimularlos a proyectar realmente estas ideas, que al inicio podrían ser insignificantes, pero con el tiempo darán un gran significado a la comunidad en la que viven.
    Creo que es importarte que los adultos ayuden a los adolescentes a entender que son partes de la sociedad y que no necesitan una licenciatura para poder empezar a preocuparse por el mundo o comunidad.

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