Política sin crítica

En los últimos años hemos visto como la política, de ser un arte y ciencia, que muy pocos se atrevían a practicar debido a su complejidad y mas aún por las implicaciones sociales que tienen las decisiones que en ese ámbito se toman, se ha convertido en un circo mediatico, por demás grotesco, entre que los políticos se relacionan con artistas y famosos del espectáculo, otros tantos se desgañitan alegando su profundo amor por México, el cual por supuesto es premiado con grandes sueldos y privilegios propios de una casta medieval, que ve a la población en general con desprecio y altivez.
Pero mas allá del comportamiento mediocre de la clase política mexicana, me preocupa la infinidad de jóvenes que han dejado de ejercer el pensamiento crítico, que son rebeldes pero que lo son por el ato mismo, jóvenes que en el mejor de los casos se preocupan sólo por si mismos y por lo tanto se alinean a los poderes establecidos, como títeres con miras de algún día ser el amo que mueve los hilos de otros títeres. Sin el pensamiento crítico, sin la reflexión profunda por parte de nuestro jóvenes que se pierden en el holocausto informativo, en la búsqueda de sensaciones plancenteras, y el regodeo de sus egos, poco se puede esperar del futuro, ya que sin ello la sociedad será incapaz de defenderse de los abusos del poder.